En cuestión de protección solar tenemos infinitas opciones cosméticas: aerosoles, polvos, lociones, espumas, barras… productos para labios, cara, cuerpo…
Toda esta cantidad de opciones hace que muchas veces nos preguntemos:
¿Pero qué me compro?
¿Necesito productos diferentes?
¿Puedo ponerme el solar de la cara en el cuerpo?
Vamos a ver las principales diferencias entre ellos:
1. NO COMEDOGÉNICO
Las características de nuestra piel no son iguales en todo nuestro cuerpo, la piel del rostro es más final y tienen unas características especiales.
En comparación con la piel de nuestro cuerpo, la piel de la cara es especialmente susceptible a los brotes de acné.
Estos brotes pueden ser el resultado de poros obstruidos , lo que conduce a la acumulación de bacterias que provocan acné. Los filtros solares marcados como "no comedogénicos" se han formulado con ingredientes especiales que no obstruirán los poros.
2. HIDRATANTE
Muchas personas utilizan su protector solar, como crema diaria por la mañana. Por eso los solares faciales suelen contener más activos hidratantes que los solares para cuerpo.
3. SIN PERFUME
La piel de nuestra cara es más fina que la de nuestro cuerpo, por eso suele tener mayor sensibilidad a sustancias irritantes.
Los perfumes en determinados tipos de pieles pueden generar mayor irritación, por lo que en los solares de cara se tiene mayor cuidado a la hora de elegir perfumes que en los de cuerpo.
4. COLOR
Normalmente el orden de aplicación de los productos es: Limpieza + tratamiento + solar + maquillaje.
Muchos solares de rostro incluyen color para facilitar las rutinas y evitar así un paso más.
Nuestra recomendación!
Si te quedas sin solar de cuerpo puedes aplicarte el de la cara, pero al contrario no es lo más recomendado!